LOS ROBLONES DEL SENDERO 4

Llamándote "Avispero", algo tendrás que ver con las avispas. A las avispas les gusta hacer sus nidos en las oquedades de los árboles, y tú tienes más de un hueco apropiado para ello. Nos acercaremos a tí sin atacar a las avispas, nuestro pacto será siempre el de la "no agresión".

La verrugas no te hacen bello, pareces cansado y dolorido, Convaleciente tal vez, mermado y escaso a veces. La naturaleza no ha sido muy benigna contigo y tu situación norteña tampoco favorece tu crecimiento sano y regular con la fuerza que tendrían que haberte dado los largos tiempos pasados.

Parece joven y es joven para ser un "roblón", su perímetro todavía no da la talla, pero su futuro es prometedor. Su piel denota hechuras como la de los roblones que se han echado muchos años a la espalda.

Es "Boquerón" el vocero del bosque, se encuentra en la ladera Norte de la Majada de Torriyuelo, al lado del Sendero. Cada año se renueva y se prepara para disfrutar de lo que hay a su alrededor, de lo mucho que ocurre cada día, de las pequeñas historias que le cuentan por doquier, y luego va y las vocea.

"Corralero", el roblón centenario de la campera baja de Torriyuelo creció al lado de un corral de ganado que estuvo en pie hasta hace poco; está siempre acompañado, porque todavía escucha el sonido de las esquilas y cencerras que le animan cada día.

Una lechuza ha hecho de "Lechucero" su casa. A mi me ha sorprendido varias veces. Sale de su agujero en vuelo torpe y silencioso y se posa en una rama cercana. Imposible verla después, siempre espera la oportunidad del silencio para volver sigilosamente a casa.